Investigando sobre la riqueza de la gastronomía española me topé con un receta tradicional que me parece muy sencilla y simple a la vez, pero que me conquistó por su versatilidad. Se trata de las Filloas Gallegas.
No son "crêpes franceses", se trata de una masa mucho más final y ligera. La cual, te permite acompañarla tanto con complementos salados como dulces.
Para mí, son perfectas para los desayunos de fin de semana. Cuando dispones de algo más de tiempo para cocinar y te apetece darte un capricho.
Ingredientes para 6 Filloas "pequeñas":
-65 ml Leche
-10 ml Agua
-1 Huevo
-Pizca de Sal
-25 gr Harina
Primero, mezclas: leche, agua, huevo y sal. Después, incorporas la harina tamizada.
Dejas reposar la masa media hora y verás que espesa un poco.
Después, pincelas con mantequilla o aceite la sartén y depositas con un cazo un poco de masa. Las extiendes bien por la sartén. Cuando los bordes estén hechos le das la vuelta con la mano. ¡Listo!
¡Disfrútalas con tu acompañamiento favorito! Yo en este caso, como eran para desayuno las acompañé con miel y nueces, junto a mi café.
Como curiosidad, os cuento un poco de su historia. Los franceses consideran que si que son una copia de sus crêpes, pero los gallegos afirman, que fueron los galos quienes a raíz de hacer el Camino de Santiago se inspiraron en la Filloas para crearlos.
También, en este enlace, pincha aquí, puedes encontrar la receta de las Frixuelos, una receta similar a la anterior pero más especiada, típica de Asturias. ¡Puedes probar ambas y comparar!
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