¿Quién no ha soñado nunca con hacer chucherías en casa? Esta Navidad nos hemos propuesto hacer este sueño realidad. Receta muy dulce y fácil que además permite dar a las Esponjitas la forma que deseemos empleando un cortador de galletas, como los pinos que nosotras hemos hecho.
En este caso no hará falta el horno, y los ingrediente son comunes y fáciles de encontrar.
En primer lugar, separamos el agua en dos partes de 125 ml cada una.
Una de las partes la calentamos en el microondas, que adquiera bastante temperatura y en ella disolvemos el sobre de gelatina neutra en polvo. Reservamos.
En un cazo agregamos el resto del agua, las dos tazas de azúcar y el azúcar de vainilla. (Si le vamos a añadir aroma de vainilla en lugar de azúcar aromatizada se incorporará más adelante).
Lo dejamos a fuego fuerte hasta conseguir un almíbar.
Os dejo en enlace aquí de una entrada que dedicamos en el blog al almíbar por si hubiera dudas. Pero la idea es dejar al fuego la mezcla agua + azúcar sin remover, hasta conseguir un jarabe espeso. Recalco lo de Sin Remover, porque sino conseguiremos caramelo liquido y no es el objetivo.
A continuación con la máquina de varilla comenzamos a batir la mezcla de agua y gelatina hasta que comience a formarse una espuma y a continuación agregamos en forma de hilo continuo el almíbar. Batiremos a velocidad fuerte entre 10-12 minutos hasta que nuestra mezcla comience a espesar. Llegados a este punto, sed pacientes batiendo. Ahora es el momento de añadir el colorante que queramos y el aroma de vainilla si no hemos usado azúcar aromatizada para dar sabor previamente.
Una vez que tengamos la consistencia adecuada, la cual distinguiréis perfectamente al verlo, debéis depositar la masa en un recipiente previamente engrasado con un poco de aceite (muy muy poco) y azúcar glas, para que posteriormente sea más fácil desmoldarlo. Este paso debe ser rápido porque la mezcla se compacta rápidamente, por tanto preparad con antelación el recipiente.
Que molde emplear depende del gusto de cada uno. Nosotras usamos uno rectangular para disponer de superficie para recortar las formas deseadas, pero también es viable usar moldes de silicona, siempre y cuando se engrasen adecuadamente.
Debemos dejar reposar un mínimo de 2 horas en el frigorífico y estarán listas para cortarlas, con cortadores o simplemente usando un cuchillo.
El resultado, la textura y sobre todo el sabor es igual a las que podamos comprar en cualquier lugar ¡prometido!.
Esta es una buena idea la regalar esta Navidad, para hacer con niños e incluso para permitirles comer más chucherías ¡porque es Navidad! ya que están hechas de una manera más natural que las industriales.
¡Navidad, Navidad, Dulce Navidad! ¡A hacer esponjitas!
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