Estáis apunto de aprender una receta que os cambiará la vida:
Galletas de arándanos.
¡Si!
Existen galletas algo más saludables de lo que estamos acostumbrados. Y además igual de deliciosas.
Os proponemos una receta que podemos categorizar como #ComidaReal
¿Os animáis a probarla?
Para esta receta vamos a necesitar una picadora o similar, batidora, rodillo, cortadores para galletas, horno y rejilla.
¿Os animáis a probarla?
Para esta receta vamos a necesitar una picadora o similar, batidora, rodillo, cortadores para galletas, horno y rejilla.
¡Manos a la obra!
La preparación se parece mucho a la de otras galletas que ya te hemos enseñado.
En primer lugar trituramos los arándanos deshidratados en una picadora, y reservamos.
En primer lugar trituramos los arándanos deshidratados en una picadora, y reservamos.
En un bol vamos a trabajar la mantequilla para que adquiera consistencia pomada, añadimos los arándanos triturados, la canela y el contenido de una vaina de vainilla. Mezclamos bien para que se vaya aromatizando la mezcla.
A continuación añadimos los huevos y vamos batiendo para integrarlo todo. Cuando la mezcla esté completamente homogeneizada vamos añadiendo la harina de espelta.
Conforme vaya cogiendo consistencia pasamos a amasar a mano. Cuando nuestra masa deje de pegarse a las manos hacemos una bola con ella y la dejamos reposar media hora en el frigorífico.
A continuación añadimos los huevos y vamos batiendo para integrarlo todo. Cuando la mezcla esté completamente homogeneizada vamos añadiendo la harina de espelta.
Conforme vaya cogiendo consistencia pasamos a amasar a mano. Cuando nuestra masa deje de pegarse a las manos hacemos una bola con ella y la dejamos reposar media hora en el frigorífico.
Estiramos la masa con un rodillo y cortamos al gusto.
Para esta ocasión hemos elegido un cortador circular ondulado y un sello para galletas.
Es recomendable que uses un cortador que no tenga formas pequeñas o difíciles, ya que los trozos de arándanos que queden en el filo del cortador pueden deformar la galleta.
Precalentamos el horno a 180ºC y dejamos las galletas entre 15 y 20 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar sobre la rejilla.
Para esta ocasión hemos elegido un cortador circular ondulado y un sello para galletas.
Es recomendable que uses un cortador que no tenga formas pequeñas o difíciles, ya que los trozos de arándanos que queden en el filo del cortador pueden deformar la galleta.
Precalentamos el horno a 180ºC y dejamos las galletas entre 15 y 20 minutos aproximadamente. Dejamos enfriar sobre la rejilla.
Para la decoración hemos optado por fundir chocolate negro y hacerlo gotear por encima
¡Asombrosa la combinación!
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