Cheesecake japonesa.

Uno de las grandes recetas descubiertas en los últimos tiempos por nosotras, ha sido esta estupenda Tarta de Queso. Conocida como Cheesecake japonesa.

Dificultad para hacerla, ninguna. Simplemente montar unas claras a punto de nieve y tener una bandeja de horno profunda para hornear al baño maría.

Debemos confesar, que a prueba de novatos os mostrábamos otro día esta receta de Tarta de Queso al Horno, con la que no hay que preocuparse ni de las medidas de los ingredientes. Y frente a la facilidad de esa, es difícil competir. Pero os prometemos que la que hoy os mostramos no es complicada.

El resultado es una tarta tremendamente esponjosa, suave, ligera y perfecta para acompañar una comida sin renunciar al postre.

El primer paso es derretir en el microondas el queso, la leche y la mantequilla. Remover y dejar enfriar un poco.

Cuando la mezcla no esté muy caliente le agregamos las yemas, la harina y la maicena. Batimos todo hasta tener una masa homogénea.

En otro recipiente, añadimos el azúcar a las claras y las montamos a punto de nieve.

Una vez montadas, agregamos esta mezcla a la masa anterior con movimientos lentos y envolventes para que nos bajen.

Veremos todo en un molde cubierto con mantequilla. Precalentamos el horno a 180°C y horneamos a esa misma temperatura durante 1 hora y 10 minutos.

Debemos colocar el molde relleno sobre la bandeja de horno llena de agua, ya que esta tarta, como adelantamos, se hornea al baño maría. De aquí la necesidad de que la bandeja tenga cierta profundidad.

Si observamos que la tarta se dora demasiado podéis bajar la temperatura a 160°C.

El resultado es espectacular. Si la probéis se convertirá es una de vuestras favoritas. ¡Prometido!

A medida que vamos probando recetas, observamos la versatilidad que nos aporta un ingrediente como el queso, y la cantidad de combinaciones posibles que podemos hacer con él. ¡Y nos encanta! Incluso nos da la opción de realizar tartas sin horno, como esta Tarta de Queso y Moras.

¡Viva el Queso!

Srta. Cookies*