Hoy tenemos una receta mágica. Perfecta, absolutamente perfecta.
Esta Tarta de Zanahoria es una perdición.
La receta es para una masa bastante grande, ideal para un molde de 24 cm.
Primero debemos lavar y pelar las zanahoria. Picarlas y hervirlas un poquito para que estén más blandas.
El hervirlas es opcional, pero yo lo recomendaría para asegurar una consistencia suave.
Pero picarlas si es vital, podéis usar la Thermomix o una picadora. Cuanto más podáis triturarlas mejor.
A continuación, a estas zanahorias le incorporamos los huevos y el azúcar. Removemos, después el aceite.
Y por último la harina, levadura, bicarbonato, canela y jengibre.
Horneamos, unos 50 - 60 minutos, con calor arriba y abajo, en el horno precalentado a 180ºC.
Esta tarta, como pasaba con el Bizcocho de Calabaza que ya os mostramos, necesitan mucho tiempo de cocción, así que, paciencia.
En cuanto a la Cobertura:
En esa misma entrada del Bizcocho de Calabaza, o incluso en al de la Tarta Guinness siempre os hablamos de estos tipo de cobertura de queso.
En ambos casos no incluimos mantequilla en el Frosting, e incluso en la de la foto, la crema no lo lleva, porque en esa ocasión preferimos una consistencia más ligera.
Pero, verdaderamente, para que esta receta quede perfecta es necesario incluir mantequilla a la cobertura.
Debemos poner todos los ingredientes en un recipiente y batir con una máquina de varillas hasta conseguir la textura deseada.
Si seguís esta receta, os quedará una textura mucho más consistente que la de la foto, la cual solo lleva queso y azúcar. Otra opción, como os contamos en las entradas antes mencionadas, también podéis sustituir la mantequilla por nata montada.
¡Probad la receta y no podréis dejar de repetirla!
Además... podéis añadirle pasas o nueces al gusto... y decorar con canela.
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