Receta típica y tradicional, de las de todas la vida. ¿Por qué... quién no se ha tomado alguna vez una Leche Merengada? ¡Claro! ¡Ahora también podréis hacerla en casa!
Además, esta receta es de las super fáciles, porque todos los ingredientes solemos tenerlos en casa.
Lo primero será poner en una cazuela el litro de leche, con los 250 gr. de azúcar normal, las ramas de canela y la cáscara de limón (solo lo amarillo). Lo cocinamos durante 5 minutos, y cuando arranque a hervir lo retiramos del fuego, y lo dejamos enfriar por completo.
Mientras, batimos las 4 claras, con una gota de zumo de limón, a punto de nieve (la cantidad de claras a emplear dependerá de la consistencia que queramos darle a nuestra Leche Merengada, a más claras, mayor consistencia). Cuando estén a medio batir, le añadimos el azúcar glass y continuamos.
Una vez que las claras estén firmes, tendremos que añadirle poco a poco la leche bien fría. La cual, habremos colado previamente.
Mezclamos suavemente con movimientos envolventes y lo introducimos en el congelador. Donde lo conservaremos hasta que llegue el momento de tomarlo.
Para decorar emplearemos canela en polvo al gusto.
¡Deliciosa! Y lo más importante ¡Refrescante!
A nosotras nos gusta acompañarla con granizado de café, cuya receta os mostraremos otro día. El resultado es un café dulce y diferente, que no mantiene el sabor tradicional al que estamos acostumbrados, como ocurría con el Café Helado que ya os enseñamos.
¡Esperamos que os guste!
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